Salud de los bomberos: el modelo Skellefteå mejora el entorno laboral
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Las investigaciones demuestran que los bomberos corren un mayor riesgo de padecer enfermedades graves que el resto de la población (LeMasters et al. 2006). Y ello a pesar de que los bomberos como grupo suelen llevar un estilo de vida saludable y, por tanto, gozan de buena salud.
Una condición que separa a los bomberos de muchos otros grupos es que suelen estar expuestos a situaciones en las que están presentes contaminantes químicos extraños y desconocidos. La contaminación de los bomberos es tanto evidente como oculta. Sin embargo, debería darse por sentado que los propios bomberos son capaces de actuar sobre el alcance de su exposición.
Los bomberos deberían poder empezar su turno con la ropa de protección limpia y completa y ser capaces de proteger sus vías respiratorias y su piel en todas las situaciones. También debe existir la posibilidad de limpiar a máquina la ropa de protección y otros equipos cada vez que se hayan contaminado. También son esenciales las rutinas que separan lo contaminado de lo limpio cuando se transporta y cuando se manipula en el parque de bomberos.
Tres factores importantes que, combinados, reducen la cantidad de sustancias nocivas a las que están expuestos los bomberos y mantienen las cantidades a un nivel mínimo son:
- todo el personal de la organización recibe los conocimientos y la perspicacia necesarios para reducir la incidencia de la contaminación.
- se utilizan rutinas y flujos sencillos y claros para reducir al mínimo el número de casos en que los bomberos están expuestos a sustancias extrañas.
- la organización proporciona el material necesario y las oportunidades para que el personal lleve a cabo las rutinas operativas.
Estos factores conducen a una mejora de la salud de los bomberos a lo largo del tiempo. El Modelo Skellefteå es una forma probada de crear un entorno de trabajo bueno y sostenible de acuerdo con estos puntos y con medios muy básicos.